lunes, abril 4

#turf Conviction en el brillo de Eduardo Ortega Pavón



El látigo paraguayo fue la figura del fin de semana hípico de alto vuelo en Argentina, en mayor medida con el impacto sobre la hija de City Banker en el Gran Premio Gilberto Lerena (G1, 2200m) del sábado en la grama Palermo, al que le anexó la barrida en los tres trofeos graduales del domingo en el césped de San Isidro; la carga dramática de El Margot en el Gran Premio de Honor (G1), al coraje de Vagabundo Inc en el Clásico Benito Villanueva (G3, 1600m), Le Ken y un floreo notable en el Clásico Pedro E. y Manuel A. Crespo (G3, 1500m), y el desborde de Sunshine Sea por el Clásico Islas Malvinas (L, 1000m), los otros tres ribetes en los máximos.

Conviction fue la nota más alta de Eduardo Ortega Pavón x4 en los clásicos- Hipódromo de Palermo ph

Eduardo Ortega Pavón lo repite una y otra vez ante cada éxito: “Estoy trabajando muy fuerte. Es importante cuando llegan los triunfos grandes”. 

El mercado laboral entre los jockeys responde a dos claves bien diferentes, aunque unificadas en su espíritu: uno y varios contratos oficiales o estar disponible para cualquier entrenador sin limitaciones. 

El látigo paraguayo desde hace tiempo que eligió por la segunda opción. Entonces, no es casualidad que una mitad de sus trofeos graduales del fin de semana hayan llegado por intermedio de preparadores en el Campo 2 de San Isidro (donde mayormente monta) y la otra con profesionales de las afueras de los circos máximos.
Eduardo Ortega Pavón x4 en los clásicos, Hipódromo de Palermo ph

Fueron cuatro sus festejos. De acuerdo al nivel de la contienda, el más saliente fue con Conviction en el Gran Premio Gilberto Lerena (G1, 2200m), el sábado en la auxiliar de Palermo

La lluvia hizo que la cancha fuese un verdadero laberinto (igual 24 horas después en el Norte). No hubo antiparras sin barro en el segundo pase del Torneo Palermo para hembras. Pero sí claridad al pisar la recta final para la hija de City Banker, que en el primer pase (en Clásico Bullrich-G2, en la arena…) fue escolta de Kalithea en la polvareda. La pupila de Gregorio Vivas resistió a un andar muy difícil de extender para todas las competidoras a pesar de la carga de Perpetual Light

El tercer eslabón del certamen, de regreso a la grande por el Gran Premio Criadores (G1, 2000m), tendrá al tope de marquesina a su anterior verdugo.


La cosecha de Ortega Pavón se triplicó en el menú dominical, en cada round a la expectativa para soltar la estocada. Missile Top pasó de largo en el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (G2, 1400m), en la grama alterada, donde el trainer Roberto Cantó (cuida en Mar del Plata) emuló lo hecho con Brilla El Rey

La Bombonesa salió fuerte y detuvo a la valiente Forbidden Fruit en el Clásico Eliseo Ramírez (G2, 1400m), para alegría del compositor Eduardo Siele (de Pergamino). De última, con Mi Vigía midió la vorágine de Ketamina y selló con tres dedos al aire el Clásico Olavarría (G3, 1000m). 

“Estoy trabajando muy fuerte. Es importante cuando llegan los triunfos grandes”, le expresó Ortega Pavón a Diego Notario  para la transmisión de San Isidro
Una ecuación para la tapa del fin de semana.

El Margot se agrandó en el final y fue De Honor - Hipódromo de Palermo ph

TRIPLETE DE LOS MARTÍN FERRO
La otra prueba en el peldaño principal del sábado en Palermo fue el Gran Premio de Honor (G1, 2000m), en la arena. Acaso en ese apareo fue la nota menos esperada para el citado Ortega Pavón: estuvo a cargo del gran favorito Old Bunch, que enseñó el camino como era de esperarse, aunque su performance declinó junto al telón. 


Lindo Amor fue el primero en darle caza al líder. El descendiente de Dinamix no escapó con autoridad, no obstante su traslado sonaba suficiente para retener a El Margot, que nunca le perdió pisada durante el desarrollo.

Altair Domingos posibilitó inclinar la balanza. El hijo de El Garufa, escolta de Old Bunch en la primera fecha del Torneo Palermo para machos (el Clásico Otoño-G2) revirtió esa imagen por ½ cuerpo, en una tónica propia de un contexto a cada metro más encantador. El entrenador del héroe es Enrique Martín Ferro, quien dos carrera después…

Footprintinthesky cambió tu estrategia cuando la reprise de Le Blues posó su enojo en la vanguardia del Clásico Benito Villanueva (G2, 1600m). Iván Monasterolo estuvo a punto de ponerle la frutilla a una torta de molde excepcional, pero Vagabundo Inc, desde la zaga, fue mejor. Francisco Goncalves exprimió cada fibra del vástago de Include. El doblete de Enrique fue lleno de emoción. Al día siguiente, con la explayada Mi Vigía, su hijo Nicolás hizo gala del apellido. Otra vez la emoción. Así es la familia.
Le Ken lleva dos de dos, ambas de punta a punta y con show - Hipódromo de Palermo ph

OTRO SHOW DE LE KEN
Antes de la partida doble Chevalier-Ramírez, Sunshine Sea, de outsider y por afuera, bordó su nombre en el Clásico Islas Malvinas (L, 1000m), para productos de ambos sexos. Pero no fueron las tres únicas citas por encima del llano para la nueva generación del fin de semana. El Clásico Pedro E. y Manuel A. Crespo (G3, 1500m) del sábado en Palermo no sólo fue atrayente por la ruta al Gran Premio Montevideo (G1, 1500m), sino también por la resolución de uno de los mejores potrillos al momento.

Le Ken debutó ganando de punta a punta y por varios cuerpos. Su placé fue Julián Octavio, a la vuelta patrón de la vereda en el Gran Premio Santiago Luro (G2, 1200m). 

Ante tres rivales, su segundo acto fue otro monólogo: por 14 cuerpos, ratificó esa línea al extremo. Con tutela en Alfredo Gaitán Dassié y el mando de Juan Cruz Villagra, vía el Montevideo se engrosa el choque con el citado Julián Octavio y su compañero Don Mengano (invicto y héroe del Kemmis) más cualquier otro elemento que surja desde ahora y hasta el 1° de mayo. 

La ansiedad crece más rápido que el mismísimo proceso selectivo.


Sebastián Heredia

Periodista de Turf

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